lunes, 22 de julio de 2013

Mi vida no es una historia de amor



Últimamente, sólo tengo un pensamiento, el cual no abandona mi mente, y por más que me gustaría negarlo... no puedo.

Cada vez que llueve, me imagino cómo sería el estar con alguien, dejando que las gotas caigan sobre los dos, verlo a los ojos y tener la seguridad de que esa persona siente lo mismo por ti. Un momento tan mágico que ninguna película se podría comparar.

Sería algo perfecto el vivir toda una vida con esa persona.

Sólo sé que, mientras escribo, todo es como cualquier historia juvenil, una adolescente con un amor platónico, el cual sabe que no piensa en ella, y que no siente ni sentirá algo. Pero, en ésta versión, no pasa ningún milagro en el que ese muchacho se enamora mágicamente de esa adolescente. Ésta vez no es así, mi vida no es un guión de película de amor.

En esta historia, ésta adolescente se refugia entre las letras, desahogándose y divirtiéndose, plasmando sus ideas en las hojas de una libreta que nunca abandona, pero que pronto se llenará... y, de vez en cuando, relata cosas que ésta adolescente sólo vive en sueños.

Mi vida no es una historia de amor, es más que nada una tragicomedia, en la que, sólo soy la protagonista porque es mi vida, pero muchas veces pierdo el papel principal.
Al parecer, el amor no fue hecho para ésta adolescente, o más bien, ella no fue hecha para el amor.

En fin, esta historia aún se está escribiendo.
Ni siquiera hemos llegado al clímax.




Continuará...