¿Alguna vez han sentido que se hartan de absolutamente todos los que están a su alrededor y lo único que quieren es estar solos sin que nadie les dirija la palabra? ¿No?... espero no ser sólo yo...
Debo decir que eso no es algo de lo que me sienta orgullosa. Después de que termina mi momento de amargura (el cual puede durar desde horas hasta días), me siento la peor persona del mundo. Sé que algún día terminaré completamente sola... ese es mi presentimiento.
No me gusta sentir eso... pero no puedo controlarlo. En esos momentos mi boca se afloja más de lo normal y comienzo a hablarle mal a medio mundo mientras que a los demás los ignoro completamente.
No sé porqué me pasa ésto. Es algo que se encuentra en la lista interminable de mis formas de ser sin motivo aparente.
Dentro de esa lista, aparece mi desagrado por salir, así es, no me gusta salir de mi casa. Mientras millones de adolescentes lo único que quieren es alejarse de ella, salir con amigos y divertirse, yo prefiero quedarme.
No me gusta salir... y no sé porqué, pero simplemente no me gusta.
Tal vez tengo miedo de socializar, o simplemente no tengo ganas de hacerlo. No sé, no sé.
Mi mente es un desastre, mis sentimientos son un desastre... toda yo soy un desastre.
