domingo, 1 de septiembre de 2013

¿Te acuerdas de mí?



Hola... ¿me recuerdas?
Soy esa niña que estuvo enamorada de ti por dos años...
Aquella que se sonrojaba y escondía cada vez que te veía.

¿Te acuerdas de mí?

Soy esa niña que te escribía casi todo los días preguntándote cómo estabas, si todo iba bien.
Esa niña que sonreía con sólo hablar contigo.

Sí, ha pasado ya bastante tiempo desde la última vez que nos vimos... pero quiero que sepas que, siempre te tuve en mi mente, día y noche, todos los días.
Y quiero que sepas que, eras una de las personas que más miedo tenía de perder, porque eras quien más me hacía feliz.

Pero... me alegro al decir que, ya terminé con esto.

Realmente me valoraba muy poco para estar detrás de alguien a quien nunca le importé.

Me dolía ver que nunca fui una prioridad en tu vida, nunca fui 'alguien' para ti, siempre fui una persona, que se quedara o no, era igual.

Llega un momento en el que simplemente te cansas de todo, y yo, ya lo hice, me cansé, me cansé esperando siempre un hola de tu parte, rogándote, esperando una simple respuesta. Me cansé de siempre estar para ti, aunque tú no tuvieras ni siquiera un minuto para mí.

Me preocupaba bastante por ti. Siempre estaba ahí cada vez que me necesitabas... ¿Y qué? Nunca lo valoraste.

Tengo una lista llena de una infinidad de tonterías que hice por ti y todas las cosas que me hiciste. Pensar en ellas ahora me da risa, pero antes... no tienes la más mínima idea de cuánto me lastimaron.

Aún recuerdo todo lo que pasamos juntos. Decir que pensar en cada una de ellas no genera emoción alguna en mí, sería una gran mentira, pero lo que sí es verdad, es que ya no son con la misma intensidad que antes.

Eras esa piedra con la que me encantaba tropezar. 

Sólo sé que todo eso se acabó, y sé que... todo estará bien, a partir de ahora.
Sólo era cuestión de tiempo el que me diera cuenta del gran agujero en el que me encontraba atrapada.

¿Me recuerdas?
Soy esa niña que estuvo enamorada de ti por dos años...
Aquella a la que besaste por lástima.
Aquella a la que sólo hablabas por educación.