sábado, 26 de enero de 2013

Disfraz

Todos los días me cuesta levantarme, me cuesta aceptar la realidad, pero aún así trato de hacerlo... Me pongo mi uniforme, y junto con él, un disfraz, un disfraz que recién terminé.
Mi cara cambia por completo, una sonrisa aparece en mi rostro... pero esconde tantas cosas.
Me cansé de preocupar a los demás. Antes mi ánimo daba un giro completo, estaba feliz y de la nada una depresión me hundía... De la nada... De la nada.... eso le decía a todos, ninguno de ellos me creía, pero nunca les dije las verdaderas razones... nunca.
Ahora que tengo mi disfraz, llego a la escuela con una sonrisa... Aparento ser feliz, aparento no tener ningún problema.
Cuando él llega, siento que me derrumbo por dentro... pero por fuera, sigo sonriendo. Tengo que lidiar con todo esto... todos los días. Empecé a aparentar que era fuerte... cuando todos creían que era débil.
Nadie sabe que no lo he olvidado, todos piensan que he cambiado, que ningún problema invade mi mente... cuando en realidad, llego a mi casa sin alegría alguna, me quito mi disfraz cuando nadie está cerca. Comienzo a llorar entre mis cobijas. Aún me duele. Me resisto a derramar más lágrimas, pero me quiebro por completo.
Pero tengo la esperanza de que mi disfraz se convierta en lo que en realidad soy... Que ya no sea un disfraz... que esa sea yo en verdad.
Aunque por ahora es sólo eso... un disfraz.